El actual Director de Contenidos de Pol-Ka, el guionista y realizador estuvo el lunes en Olavarría, invitado por la Muestra de Cine "Lucas Demare". Presentó su último film, "Tocar el cielo", ante unas 400 personas en el Teatro Municipal. Y luego conversó con EL POPULAR.
"Es el mejor regalo que podés tener para tu película", comenta el director Marcos Carnevale, minutos después de presentar "Tocar el cielo" ante una sala colmada por cerca de 400 personas. "Cuando sucede la magia de que la gente se ve interesada por lo que hacés, es felicidad", completa, dispuesto y con la misma dedicación que dos horas más tarde pondrá sobre el escenario del Teatro Municipal para hablar con "su" público.
Carnevale estuvo el lunes por primera vez en Olavarría, invitado por la Muestra de Cine "Lucas Demare". Y a poco de llegar aceptó charlar con EL POPULAR sobre el cine y la televisión, los dos caminos por los que decidió transitar, y con mucho éxito, en los últimos años. En cine, "Elsa & Fred" y "Tocar el cielo" lo posicionaron en el gusto del público. En TV, ocupa desde hace dos meses nada menos que la Dirección de Contenidos de Pol-Ka, la productora de ficción de Adrián Suar, luego de haber escrito infinidad de tiras y unitarios. Hay un antes y un después en el Marcos Carnevale director de cine, que estuvo marcado por su llegada a la televisión.
En 1997 estrenó su primer largo, "Noche de ronda", que según él "nadie lo vio", y en 2000 llegó sin pena ni gloria a la pantalla grande "Almejas y mejillones", cuando hacía poco se había incorporado a Pol-Ka como guionista de la tira "Ilusiones". Desde allí, y hasta 2005, no paró de escribir para tiras y unitarios. Ese año, sorprendió con "Elsa & Fred", sobre una historia de amor entre dos ancianos. Y ahora, como sucede en los años impares, ratificó en "Tocar el cielo" que los temas universales permiten que la gente se reconozca en las películas.
-¿Cuál es la clave para llegar al gran público?-El éxito de mis películas tiene que ver con que la gente se identifica con lo que ve, se reconoce. Creo que el cine, primero, cumple una función básica que es el entretenimiento, y me parece que el cine tiene que entretener. Y después tiene que conectar. Sos muy responsable cuando hacés una película. Tirar estímulos sobre una pantalla para que detonen en el otro y encienda algo, hay que hacerlo con mucha responsabilidad.
-¿A qué tipo de cine apuesta?-Hay un cine más pasatista, más mental, que lo entendés nada más que con la cabeza y listo, ya está. No es el cine que a mí me interesa aunque lo respeto. Yo hago un cine que conecte, que la gente tome las preocupaciones que yo tengo. Por ejemplo, en mis últimas películas hablo del tiempo, del tiempo de vida, qué hacemos con el tiempo. Y es un tema existencialista, filosófico, que a mí me preocupa de verdad y me angustia. Y cuando lo pongo en la pantalla lo hago de verdad.
-¿Dónde se ubica en el actual panorama del cine argentino?-Creo que hay una renovación muy interesante, cabezas muy lindas, con miradas nuevas. Y también hay gente que se está buscando todavía, hay mucha ópera prima que generalmente es un intento de búsqueda. Y eso también hay que bancarlo, dar esa oportunidad. También hay un cine más comercial, que es totalmente respetable, y un cine más experimental que también es respetable. Yo hago un cine intermedio, donde trato de captar la mayor cantidad de gente posible, no desde la cabeza nomás, sino abriendo el corazón. Me enmarco detrás de Juan José Campanella, Juan Taratuto, Adolfo Aristarain, Eliseo Subiela... Es como que las cuerdas son las mismas.
-¿Cuánto le sirvió trabajar en la tele para sus películas?-Para mí la tele fue y es mi gran gimnasio. Pensá que yo estuve años escribiendo 30 páginas por días. Y eso es una gimnasia maravillosa, y además con una exigencia importante, no escribiendo basura, sino cosas que exigían mucha calidad. Mi carrera de TV es Pol-Ka. Me llamó Adrián Suar para escribir en "Ilusiones", y yo nunca había escrito tele y no sabía si lo podía hacer.
-¿Qué opinión tiene de la TV actual?-Hay una cosa que es bueno aclarar, y te lo dice alguien que hace ficción: si estuviéramos en una televisión despótica donde se le imponen contenidos a la gente y la gente no tiene otra cosa que ver, pero no es así. Fijate el rating que tienen los programas que no son ficción, como los realities y demás, y te vas a dar cuenta que es un juego de oferta y demanda que está muy bien equilibrado. Hoy le toca a "Gran Hermano", a Tinelli o lo que fuera, y mañana volverá la ficción de las 22, o no. En el caso de Pol-Ka no tenemos la ficción de las 22 pero con "Mujeres de nadie" recuperamos un espacio como el de las 3 de la tarde que hacía años estaba perdido. Y eso fue importante para la ficción. Y el año que viene iremos por más. Estamos trabajando en dos tiras, dos unitarios y una telecomedia para las 6 de la tarde.
FUENTE: El Popular. Pablo Zamorapzamora@elpopular.com.ar
"Es el mejor regalo que podés tener para tu película", comenta el director Marcos Carnevale, minutos después de presentar "Tocar el cielo" ante una sala colmada por cerca de 400 personas. "Cuando sucede la magia de que la gente se ve interesada por lo que hacés, es felicidad", completa, dispuesto y con la misma dedicación que dos horas más tarde pondrá sobre el escenario del Teatro Municipal para hablar con "su" público.
Carnevale estuvo el lunes por primera vez en Olavarría, invitado por la Muestra de Cine "Lucas Demare". Y a poco de llegar aceptó charlar con EL POPULAR sobre el cine y la televisión, los dos caminos por los que decidió transitar, y con mucho éxito, en los últimos años. En cine, "Elsa & Fred" y "Tocar el cielo" lo posicionaron en el gusto del público. En TV, ocupa desde hace dos meses nada menos que la Dirección de Contenidos de Pol-Ka, la productora de ficción de Adrián Suar, luego de haber escrito infinidad de tiras y unitarios. Hay un antes y un después en el Marcos Carnevale director de cine, que estuvo marcado por su llegada a la televisión.
En 1997 estrenó su primer largo, "Noche de ronda", que según él "nadie lo vio", y en 2000 llegó sin pena ni gloria a la pantalla grande "Almejas y mejillones", cuando hacía poco se había incorporado a Pol-Ka como guionista de la tira "Ilusiones". Desde allí, y hasta 2005, no paró de escribir para tiras y unitarios. Ese año, sorprendió con "Elsa & Fred", sobre una historia de amor entre dos ancianos. Y ahora, como sucede en los años impares, ratificó en "Tocar el cielo" que los temas universales permiten que la gente se reconozca en las películas.
-¿Cuál es la clave para llegar al gran público?-El éxito de mis películas tiene que ver con que la gente se identifica con lo que ve, se reconoce. Creo que el cine, primero, cumple una función básica que es el entretenimiento, y me parece que el cine tiene que entretener. Y después tiene que conectar. Sos muy responsable cuando hacés una película. Tirar estímulos sobre una pantalla para que detonen en el otro y encienda algo, hay que hacerlo con mucha responsabilidad.
-¿A qué tipo de cine apuesta?-Hay un cine más pasatista, más mental, que lo entendés nada más que con la cabeza y listo, ya está. No es el cine que a mí me interesa aunque lo respeto. Yo hago un cine que conecte, que la gente tome las preocupaciones que yo tengo. Por ejemplo, en mis últimas películas hablo del tiempo, del tiempo de vida, qué hacemos con el tiempo. Y es un tema existencialista, filosófico, que a mí me preocupa de verdad y me angustia. Y cuando lo pongo en la pantalla lo hago de verdad.
-¿Dónde se ubica en el actual panorama del cine argentino?-Creo que hay una renovación muy interesante, cabezas muy lindas, con miradas nuevas. Y también hay gente que se está buscando todavía, hay mucha ópera prima que generalmente es un intento de búsqueda. Y eso también hay que bancarlo, dar esa oportunidad. También hay un cine más comercial, que es totalmente respetable, y un cine más experimental que también es respetable. Yo hago un cine intermedio, donde trato de captar la mayor cantidad de gente posible, no desde la cabeza nomás, sino abriendo el corazón. Me enmarco detrás de Juan José Campanella, Juan Taratuto, Adolfo Aristarain, Eliseo Subiela... Es como que las cuerdas son las mismas.
-¿Cuánto le sirvió trabajar en la tele para sus películas?-Para mí la tele fue y es mi gran gimnasio. Pensá que yo estuve años escribiendo 30 páginas por días. Y eso es una gimnasia maravillosa, y además con una exigencia importante, no escribiendo basura, sino cosas que exigían mucha calidad. Mi carrera de TV es Pol-Ka. Me llamó Adrián Suar para escribir en "Ilusiones", y yo nunca había escrito tele y no sabía si lo podía hacer.
-¿Qué opinión tiene de la TV actual?-Hay una cosa que es bueno aclarar, y te lo dice alguien que hace ficción: si estuviéramos en una televisión despótica donde se le imponen contenidos a la gente y la gente no tiene otra cosa que ver, pero no es así. Fijate el rating que tienen los programas que no son ficción, como los realities y demás, y te vas a dar cuenta que es un juego de oferta y demanda que está muy bien equilibrado. Hoy le toca a "Gran Hermano", a Tinelli o lo que fuera, y mañana volverá la ficción de las 22, o no. En el caso de Pol-Ka no tenemos la ficción de las 22 pero con "Mujeres de nadie" recuperamos un espacio como el de las 3 de la tarde que hacía años estaba perdido. Y eso fue importante para la ficción. Y el año que viene iremos por más. Estamos trabajando en dos tiras, dos unitarios y una telecomedia para las 6 de la tarde.
FUENTE: El Popular. Pablo Zamorapzamora@elpopular.com.ar
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